Apenas cuatro minutos diarios de actividades rutinarias de alta intensidad, como subir escaleras rápidamente o cargar compras pesadas, disminuyen considerablemente el riesgo de infarto e insuficiencia cardiaca entre las mujeres de mediana edad.
Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine ha revelado que breves ráfagas de ejercicio intenso, de menos de un minuto cada una, pueden reducir casi a la mitad el riesgo de episodios cardiovasculares graves, como infarto o insuficiencia cardíaca, en mujeres que no hacen ejercicio regularmente.
El equipo internacional de investigadores, liderado desde la Universidad de Sydney (Australia), concluye que solo entre 1,5 y 4,0 minutos diarios de actividades rutinarias de alta intensidad, como subir escaleras rápidamente o cargar compras pesadas, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares en personas que no pueden o no quieren participar en ejercicios más extensos o estructurados.
El trabajo analizó datos de 81 052 hombres y mujeres de mediana edad del Biobanco de Reino Unido.
Los resultados muestran que las mujeres que incorporaron un promedio diario de 3,4 minutos de actividad física intensa intermitente en su rutina diaria tenían un 45 % menos de probabilidades de sufrir eventos cardiovasculares graves, un 51 % menos de tener un infarto y un 67 % menos de desarrollar insuficiencia cardíaca, en comparación con aquellas que no realizaron ninguna actividad de este tipo.
Aunque los resultados fueron más significativos en mujeres, los hombres que realizaron un promedio de 5,6 minutos diarios de actividad física intensa también mostraron una reducción del 16 % en el riesgo de eventos cardiovasculares.
Los investigadores concluyen que este tipo de práctica puede ser un objetivo prometedor para la prevención de episodios cardiovasculares graves, especialmente en mujeres que no practican otro tipo de actividad.
Referencia:
Emmanuel Stamatakis et al.: ‘Device-measured vigorous intermittent lifestyle physical activity (VILPA) and major adverse cardiovascular events: evidence of sex differences’. British Journal of Sports Medicine (2024)