Según un estudio que se publica esta semana en Nature, el fondo marino rebosa de vida microbiana. Una sima de basalto de 60.000 kilómetros de largo se extiende a lo largo del sistema de cordilleras submarinas que, en palabras de la investigadora principal del estudio, Katrina Edwards, “representa potencialmente la superficie más extensa que tienen los microbios para colonizar en la Tierra”.
Ésta es la primera vez que se cuantifican los microbios del fondo del mar, gracias a un método de análisis genético, y los resultados son sorprendentes: se han encontrado muchos más microbios de los que hasta entonces se creía que había. Así, existe una cantidad de bacterias miles de veces mayor en el fondo marino que en la superficie.