El telescopio James Webb encuentra que un exoplaneta está rodeado por una capa de gases. El hallazgo desafía la creencia establecida de que los planetas relativamente pequeños tan cerca de sus estrellas no pueden tener atmósferas.
Un nuevo estudio internacional con participación española vuelve a poner bajo el microscopio a una de las partículas más escurridizas del cosmos. Aunque durante años se ha planteado la posibilidad de un cuarto tipo de neutrino capaz de explicar ciertas anomalías, los últimos resultados reducen aún más el margen para su existencia.