La desinformación médica y social perpetúa ideas erróneas que dificultan el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo.
La demanda de turismo en entornos naturales crece, el régimen de incendios forestales cambia y el calentamiento global se acelera. Mala combinación. Es imprescindible desarrollar campañas de educación y concienciación para reducir la vulnerabilidad de las personas y de los bosques, afrontar los nuevos retos y aprovechar las oportunidades.