El origen evolutivo de esta planta se remonta a Madagascar, según una investigación genómica reciente publicada en Nature. Dos de estas emblemáticas especies, también llamadas "árboles del revés", se encuentran en peligro crítico de extinción. Este estudio podría ayudar a diseñar nuevas estrategias para su conservación.
El objetivo de este trabajo, que cuenta con la participación de la Estación Biológica de Doñana, es comprobar si la melanina es un factor protector contra la radiación y si existen patrones de adaptación a la radioactividad.