Esta capacidad máxima se agotaría hacia el año 2200 con los escenarios actuales de mitigación climática, según un nuevo estudio publicado esta semana en Nature.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania crean un modelo de inteligencia artificial que genera moléculas antimicrobianas desde cero, con eficacia comparable a fármacos aprobados y sin efectos adversos en modelos animales.
Un trabajo publicado en Nature revela el papel clave del ilion, así como los cambios en su desarrollo y genética que hicieron posible caminar sobre dos piernas.
Una investigación revela que los chatbots de IA más populares responden adecuadamente a preguntas de riesgo muy alto o muy bajo, pero fallan en casos intermedios.
Investigadores japoneses han logrado que la Drosophila melanogaster adopte, por primera vez, la estrategia de “regalo nupcial” propia de otra especie de mosca. Para ello, activaron un único gen en neuronas productoras de insulina.
Un ensayo clínico en fase 1 indica que el tratamiento experimental de inmunoterapia, administrado tras la terapia estándar, podría retrasar la recaída en pacientes con mutaciones en el gen KRAS. Varios expertos externos han valorado los resultados con cautela: son alentadores, pero muy preliminares.
Un estudio longitudinal de la Universidad Northwestern de EE UU muestra, tras 25 años de investigación, que algunas personas mayores mantienen una memoria equivalente a la de individuos de 50 años, gracias a cerebros resistentes y a estilos de vida marcados por la sociabilidad.
Un amplio estudio intergeneracional en Reino Unido revela que el impacto psicológico del abuso verbal infantil es comparable al del físico, con consecuencias igual de duraderas y perjudiciales. Sin embargo, denuncia que rara vez se les da la misma importancia.
Los mecanismos moleculares que permiten a los animales que hibernan sobrevivir al frío extremo, el ayuno prolongado o el deterioro metabólico podrían estar latentes en los humanos. Entender estos procesos podría abrir nuevas vías terapéuticas para enfermedades como la diabetes tipo 2 o el alzhéimer.
Un estudio en Nature Neuroscience muestra que señales visuales de enfermedad, presentadas en un entorno de realidad virtual, activan zonas cerebrales de alerta y desencadenan una respuesta inmunitaria similar a la provocada por patógenos reales.