La pandemia de sida que hoy todavía continúa comenzó oficialmente en junio de 1981 con el primer grupo de casos detectado en EE UU. El nuevo virus fue descubierto dos años después. Pero pronto las investigaciones comenzaron a revelar que el VIH circuló bajo el radar durante décadas, desde África a América, antes de que supiéramos de él.
Un acompañamiento cercano y adaptado a cada persona resulta clave para el bienestar de estos pacientes. Más allá de atender su salud física, este seguimiento protege la salud mental y refuerza la autonomía de quienes conviven con un diagnóstico avanzado de la enfermedad.