El hallazgo es importante porque la mayoría de las terapias actuales se centran en potenciar la inmunidad de linfocitos T ya existente, pero no en la generación de nuevas respuestas de memoria.
Una investigación española descubre que la anulación de la proteína FKBP51 detiene el párkinson y ayuda a mejorar la motricidad en modelos animales. Este hallazgo abre una vía al tratamiento de lo que es el segundo trastorno neurodegenerativo más común en humanos y que cada 11 de abril se conmemora en el Día Mundial del Párkinson.