Aplacar el dolor aún depende de fármacos que apenas han progresado desde los remedios tradicionales, y algunos de ellos, como los opioides, causan serios problemas de adicción. Esto afecta especialmente a las personas que padecen dolor crónico, un mal invisible e incomprendido. Hoy los hallazgos recientes guían el desarrollo de nuevos tratamientos.
La 18FDG-PET es una prueba diagnóstica y de seguimiento que se utiliza habitualmente en hospitales para los tumores. Ahora, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares han demostrado que también permite monitorizar la evolución de la aterosclerosis y evaluar la eficacia de nuevos tratamientos.