Una nueva investigación realizada en más de 700 mujeres embarazadas revela que la exposición prenatal a la polución atmosférica se asocia con cambios en el tamaño de estructuras cerebrales fetales.
La genetista estadounidense ha sido reconocida por su contribución decisiva al conocimiento del origen genético del cáncer, en particular por descubrir el gen BRCA1 asociado al cáncer de mama y ovario hereditario, así como por su compromiso con los derechos humanos.