La evidencia científica apunta a que la contaminación atmosférica no solo afecta al corazón y los pulmones. También se vincula con alteraciones en el metabolismo que incrementan el riesgo de diabetes, obesidad y síndrome metabólico.
Un estudio realizado en Tarragona por la Universidad Rovira i Virgili revela que incluso quienes siguen esta pauta alimentaria pueden presentar carencias de vitamina B9. Los resultados apuntan a la necesidad de plantear la fortificación vitamínica generalizada en alimentos básicos como la harina.