Los grandes modelos de lenguaje muestran dificultades para reconocer sus propios errores. A diferencia de los humanos, no ajustan sus expectativas tras equivocarse, lo que plantea dudas sobre su fiabilidad en tareas complejas, según un nuevo estudio.
El apagón del pasado mes de abril no estuvo causado por un ciberataque, pero puso de manifiesto la importancia de proteger de nuevas amenazas a los elementos más estructurales, desde redes eléctricas y de telecomunicaciones a hospitales o aeropuertos.