Los vuelos interplanetarios para llegar a Marte o Júpiter se encaminan a ser cada vez más sostenibles. Gracias a la energía de los protones del viento solar, las naves espaciales podrían propulsarse sin gasto en combustible. Mientras la NASA trabaja en hacer velas solares eficaces, en España, científicos e ingenieros de la Universidad de Sevilla buscan un modelo para generar trayectorias óptimas a seguir.
Investigadores de Suiza han construido un dron que puede caminar, saltar y emprender el vuelo con ayuda de patas parecidas a las de una ave, lo que amplía enormemente la gama de posibles entornos accesibles a los vehículos aéreos no tripulados. El avance ayudará a la mitigación de desastres o a las entregas en áreas confinadas.