La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios consolida el nuevo procedimiento fast track, que agiliza la puesta en marcha de terapias en fases tempranas.
Un equipo de Harvard ha analizado los cuatro modelos más populares de análisis patológico con inteligencia artificial para diagnosticar el cáncer y ha detectado sesgos ligados al género, la raza y la edad. Para corregirlos, ha desarrollado FAIR-Path, una herramienta que reduce estos fallos en un 88 %.
Un estudio en pacientes con cáncer avanzado demuestra que el análisis del ADN tumoral circulante en sangre permite anticipar la respuesta a la inmunoterapia. La técnica también facilita el seguimiento de la evolución de la enfermedad.
Un estudio aporta evidencias sobre cómo la pérdida de una proteína llamada ZC3H13 favorece la metástasis de las células tumorales, lo que agrava el avance de la enfermedad en cáncer de próstata, vejiga, cérvix, y útero, entre otros.
Un artículo publicado por un equipo del Instituto de Salud Carlos III sugiere que la densidad mamográfica puede asociarse con los subtipos de cáncer de mama, y relacionarse con el desarrollo de tumores HER2+ o triple negativo, que tienen peor pronóstico.
Un grupo de investigación español ha determinado la célula que origina el Sarcoma de Ewing, un tumor pediátrico muy agresivo que se produce durante el desarrollo fetal. Este hallazgo permitirá desarrollar abordajes más dirigidos y precisos.
Un equipo del CSIC ha identificado el papel de la proteína Capicua en la resistencia de ciertos tumores pulmonares. Este tipo de cáncer sigue siendo el tumor más mortal, con 23 239 fallecimientos en 2024, aunque la supervivencia ha mejorado un 12 % gracias a las nuevas terapias.
Esta doctora en Bioquímica investiga cómo las alteraciones cromosómicas del cáncer, o aneuploidías, podrían convertirse en una diana terapéutica para activar defensas capaces de atacar a distintos tipos de cáncer. Carolina Villarroya estudia esta vía poco explorada para diseñar inmunoterapias más eficaces contra las células tumorales.
Esta doctora en Química ha desarrollado biosensores capaces de detectar en minutos biomarcadores asociados a cánceres como el de pulmón o el de ovario. Las aportaciones de Laura M. Lechuga han sido reconocidas con el Premio Fundación Lilly de Investigación Biomédica Preclínica 2025.
El estudio revela cómo ciertas moléculas reguladoras alteran el equilibrio celular en el endometrio, favoreciendo el desarrollo tumoral. Este hallazgo permite avanzar en el diseño de terapias dirigidas para enfermedades ginecológicas de alta incidencia.