Una obra en construcción preservada por la erupción del Vesubio, con herramientas y pilas de materiales intactos, ha permitido a investigadores del MIT desvelar la receta romana del hormigón. El análisis indica que su composición, basada en la llamada ‘mezcla en caliente’, le otorgaba propiedades autorreparadoras, lo que explica que puentes, acueductos y otras estructuras sigan en piel miles de años después.
La combinación continua entre la intención del usuario y la asistencia autónoma basada en IA permite ejecutar movimientos más precisos y naturales en manos protésicas, reduciendo al mismo tiempo el esfuerzo cognitivo necesario para manejarlas, según un estudio publicado en Nature Communications.