Silicoat, aprobado por la Comisión Europea, cuenta con un presupuesto superior a 1,5 millones de euros e investigará la mejora de procesos en las empresas cerámicas para minimizar los riesgos de exposición a la sílice cristalina en todas las etapas del proceso productivo.
Arranca los dias 28 y 29 de noviembre en el ITC el proyecto Silicoat, en el que un total de 11 entidades de 4 países han firmado un acuerdo para minimizar los riesgos de exposición a la sílice cristalina en la industria cerámica. En el proyecto participan varias asociaciones empresariales, junto a empresas y centros de investigación europeos.
La reciente aprobación del proyecto europeo Silicoat, liderado y coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), “logrará importantes avances en materia de salud y seguridad laboral en las empresas cerámicas con respecto a la exposición a la sílice cristalina respirable”, indican fuentes del instituto castellonense. Silicoat (Industrial Implementation of Processes to Render RSC Safer in Manufacturing Processes) está financiado por la Comisión Europea y cuenta con un presupuesto de 1.537.331 euros y una financiación de 1.043.500 euros.
Fue aprobado tras un riguroso proceso de evaluación y tendrá una duración de tres años. El objetivo del proyecto consiste “en lograr que el uso de materiales con sílice cristalina en las industrias cerámicas sea seguro, y para conseguirlo, se utilizarán sustancias que recubran la superficie de las partículas de SCR, bloqueando su toxicidad en origen”, se informa desde ITC.
En el proyecto Silicoat se desarrollarán estas tecnologías, de manera que puedan ser incorporadas al proceso productivo cerámico: deben identificarse aquellas sustancias que resulten técnica y económicamente viables. En este sentido, hay que recordar que la inhalación de sílice cristalina produce la reacción patológica denominada silicosis, una problemática común a nivel internacional de la que el ITC viene ocupándose desde hace años, tratando de minimizar los riesgos de la exposición a la SCR a través de una activa participación en proyectos de ámbito nacional y europeo.
Por ello se han unido en este gran proyecto las asociaciones de fabricantes de productos cerámicos de España, Portugal y Alemania, y centros de investigación como el Centro Ceramico di Bologna o el alemán Fraunhofer Institute for Toxicology and Experimental Medicine. Además, participan diversas empresas fabricantes de productos cerámicos españolas, italianas, y alemanas.