Luces y sombras del segundo vuelo de prueba de Starship

Los 33 motores del gigantesco cohete Super Heavy se encendieron, la plataforma de lanzamiento quedó en buen estado y la nave se separó correctamente del propulsor, aunque al final los dos explotaron por separado. El espectacular despegue fue seguido desde ambos lados de la frontera entre EE UU y México.

Lanzamiento del segundo vuelo de prueba de Starship
Lanzamiento del segundo vuelo de prueba de Starship desde Boca Chica (Texas, EE UU). / SpaceX

El despegue fue un éxito, pero con la 'pérdida' del sistema Starship este sábado, SpaceX fracasó de nuevo a la hora de completar su misión de llevar al espacio exterior su nave. Sin embargo, avanzó en algunos objetivos y logró la separación de su poderoso cohete, un reto que tenía desde abril pasado cuando este proceso falló y se vio obligado a detonar la nave.

Entre gritos de emoción de los controladores y el público, el despegue del Starship se llevó a cabo en Boca Chica (Texas) alrededor de las 7:03 hora local. Numerosos aficionados siguieron el acontecimiento tanto desde el condado de Cameron en EE UU como al otro de la cercana frontera con México.

"¡Fue realmente mejor que el lanzamiento anterior!", señaló SpaceX en su cuenta de X (antiguo Twitter), sin hablar en ningún momento de una explosión.

"Si bien no sucedió en un laboratorio, ni en un banco de pruebas, fue absolutamente una prueba. Lo que hicimos proporcionará datos de gran valor para continuar desarrollando rápidamente Starship", escribió la compañía en su página de internet, donde tampoco detalla por ahora los pormenores del fallo.

La compañía de Elon Musk sí destaca y se congratula de que su vehículo de lanzamiento, el más potente del mundo jamás desarrollado, propulsado por 33 motores Raptor, despegara correctamente y que la plataforma de lanzamiento haya quedado en buen estado.

Sin embargo, según la cadena CBS, los controladores de este sistema de lanzador y nave, el más grande del mundo y con el que cuenta la NASA para regresar a la Luna, perdieron contacto con ella cuando llevaba unos 9 minutos de vuelo, a lo que siguió una gran nube de humo.

La prueba de vuelo terminó con una explosión, según diversos medios. / EFE/EPA/ADAM DAVIS

Estaba previsto que la nave diera una vuelta casi completa a la Tierra, en el plazo de una hora y media, antes de caer en el Pacífico, cerca de Hawái.

No obstante, aunque avanzó durante la prueba en este proceso, terminó igualmente con un percance cuando se encontraba a unos 145 kilómetros de la Tierra, según detalló The New York Times.

La prueba fue bien hasta la separación de la nave Starship del supercohete, pero minutos después ambos explotaron, según diversos medios, una información que detallará SpaceX 

Después de la separación, la primera etapa, el gigantesco propulsor llamado Super Heavy, se estropeó antes de caer en las aguas del Golfo de México, y aunque la nave Starship logró continuar su camino, fue poco lo que avanzó antes de explotar, según CBS.

"Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria", indicó la compañía de Elon Musk, que seguirá actualizando los datos.

El Starship esperaba alcanzar velocidades cercanas a la orbital en esta vuelta a la Tierra, para estar mucho más cerca de aprovechar completamente su potencial. No se logró llegar a una órbita cercana con esta nave, que junto con el cohete propulsor mide 121 metros de altura (equivalente a más de 35 pisos).

Éxito en la separación

La compañía de Elon Musk había comenzado con éxito esta crítica prueba después de unos siete meses de la explosión en el aire del primer test a unos cuatro minutos de su despegue, lo que obligó a SpaceX a provocar su explosión en esa ocasión.

Este sábado, a menos de tres minutos del lanzamiento, ambas etapas se separaron con éxito y gracias a un sistema de irrigación de unos 260.000 galones de agua adoptado tras el fallo del pasado 20 abril.

SpaceX había anticipado que este era uno de los retos del vuelo de prueba. Sin embargo, era muy posible que el test terminara en otra bola de fuego como la última vez. 

Según la compañía, su sistema de transporte reutilizable Starship está diseñado para transportar tripulación y carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte y "más allá".

SpaceX pasó meses trabajando en la aprobación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés), que autorizó el segundo test el miércoles pasado al considerar que "cumplió con todos los requisitos de seguridad, medioambiente, políticas y responsabilidad financiera".

La FAA por su parte señaló que investigará la "pérdida" de este cohete y de forma preliminar dijo que no ha causado lesiones a personas ni daños a la propiedad.

La nave de Artemis

Entre los clientes de Starship está la NASA, que ha recurrido a SpaceX para el contrato de Servicios de Aterrizaje Humano (HLS, en inglés) para Artemis 3, una misión que llevará astronautas a la Luna por primera vez desde la década de 1970. Su lanzamiento está previsto para finales de 2025.

De hecho, este segundo test ocurre un año después del lanzamiento de Artemis 1, que el 16 de noviembre de 2022 marcó el regreso de la NASA a la exploración lunar con un vehículo, de momento, no tripulado.

Tras esa exitosa prueba, los astronautas volarán alrededor de la Luna en Artemis 2, mientras la NASA espera contar con el Starship para sus siguientes misiones a la Luna y Marte. Así lo señaló Bill Nelson, el administrador de la NASA, que felicitó el "progreso" de SpaceX.

Fuente: EFE
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