Con estas pantallas se podrá reducir el impacto del ruido del tráfico y de los trenes, que suponen más del 90 % del ruido global al que estamos expuestos.
Un grupo de investigadores del Campus de Gandia de la Universidad Politécnica de Valencia, liderado por el profesor Jesús Alba, ha desarrollado pantallas acústicas a base de materiales reciclados para la reducción del impacto acústico ambiental del ruido del tráfico o de trenes.
Este trabajo se engloba en el marco del proyecto europeo denominado Calm-tracks & Routes, desarrollado junto al Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO) y diferentes organismos de ocho países.
Actualmente, existe un conjunto limitado de pantallas acústicas, y prácticamente no hay evidencias en España de pantallas con materiales reciclados.
Así, las pantallas diseñadas por los investigadores de la UPV están realizadas a partir de nuevos materiales, resistentes a las inclemencias meteorológicas, no contaminantes y reciclables. Las materias primas utilizadas actualmente tienen base de sobrantes de la producción petroquímica, producto que se halla en la naturaleza y en los desechos de la quema industrial de carbón. Se han desarrollado nueve prototipos de pantallas acústicas, con excelentes resultados, concebidas además para integrarse armónicamente en el entorno.
El equipo de trabajo por parte la UPV lo integraron Eva Escuder, Romina del Rey, Fernando Hernández y Belén Sanabre, coordinados por Jesús Alba. Por parte de AIDICO, participaron sus investigadores José Vicente Fuente y Juan Vicente Sabater.
Según Jesús Alba, la reciente aprobación del Reglamento de la Ley del Ruido obliga a diseñar planes estratégicos para disminuir el ruido soportado por la población.
España es uno de los países europeos con menos pantallas acústicas instaladas, una de las herramientas básicas para reducir el ruido de los principales contaminantes: el ruido de tráfico y el ruido ferroviario, que suponen más del 90 % del ruido global al que estamos expuestos. Según la Organización Mundial de la Salud, la mitad de los europeos estamos sometidos a ambientes ruidosos o soportamos niveles de ruido nocturno que disturban el sueño.
“Nuestros trabajos contribuirán a reducir ese impacto ambiental que genera el ruido”, destaca el profesor Alba.
El grupo de investigación de la UPV posee datos sobre la evolución del ruido en poblaciones como Oliva (desde el año 2001) u Ondara (desde el año 1997) donde, aunque la Organización Mundial de la Salud marca como límite máximo 65 dBA de nivel de ruido, se superan considerablemente estos valores, sobre todo en la N332.
El Campus de Gandia de la UPV dispone a día de hoy de laboratorios y equipamiento para poder abordar proyectos acústicos a nivel europeo, en varios ámbitos de este campo.
Asimismo, en esta línea de trabajo, el grupo de investigadores del Campus de Gandia de la UPV, la Universidad de Alicante y AIDICO, se han unido en un proyecto de mayor envergadura para dar salida y capacidad de reciclado a nuevos materiales reciclados del caucho, del plástico o del residuo textil.