Proponen una nueva metodología para analizar el patrimonio

Un investigador de la UPV/EHU ha estudiado las técnicas y metodologías para analizar e interpretar muestras del patrimonio tanto cultural como natural, y ha propuesto en su tesis una nueva metodología que permite completar la información obtenida mediante las técnicas habituales.

Proponen una nueva metodología para analizar el patrimonio
El autor de la tesis, Alfredo Sarmiento Romayor, haciendo mediciones con un equipo portátil (Fotografía: Alfredo Sarmiento Romayor).

El autor de la tesis es Alfredo Sarmiento Romayor, licenciado en Químicas en la especialidad de Química Analítica. El título de la tesis es Herramientas termodinámicas y quimiométricas aplicadas al estudio espectroscópico del patrimonio, y la han dirigido Juan Manuel Madariaga Mota y Kepa Kastro Ortiz de Pinedo, del departamento de Química Analítica de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU.

Para la realización de la tesis el investigador ha estado en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Bilbao, en la Sociedad de Ciencias Espeleológicas Alfonso Antxia, en la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU y en los departamentos de Fisiología Vegetal y de Mineralogía y Petrología de la UPV/EHU.

Con su tesis Alfredo Sarmiento ha querido mostrar una nueva metodología científica para abordar tanto el análisis de muestras del patrimonio cultural y natural como la interpretación de los datos que aporta dicho análisis. Para ello ha combinado diversas técnicas de demostrada validez y aplicabilidad sobre una gran variedad de objetos de interés artístico, histórico y arqueológico, como son las técnicas espectroscópicas, los métodos quimiométricos —para determinar la concentración de cada uno de los elementos que componen la muestra— y el modelado termodinámico —para evaluar los efectos de la temperatura y de sus cambios—.

Proceso ágil y más barato

A lo largo de su trabajo, Alfredo Sarmiento demuestra que la metodología que propone complementa y supera en bastantes aspectos la información obtenida mediante las técnicas habitualmente empleadas por los profesionales del campo de las Bellas Artes —laboratorios de museos, universidades, etc.—. Además, con el nuevo proceso resulta más ágil y más barato determinar cuáles son los materiales originales de las obras de arte.

Para probar su eficacia, la metodología propuesta —muestreo, extracción, análisis y modelo quimiométrico— se ha aplicado en muestras reales, y se ha comprobado que el procedimiento es válido para el análisis de las distintas capas de pintura depositadas sobre materiales como la piedra, el papel o la tela.

Para analizar el patrimonio natural el investigador ha estudiado el interior de la cueva de Pozalagua (Carranza, Bizkaia). Dicho estudio abarca desde la identificación de los distintos materiales hasta los diferentes procesos de deterioro, como la formación de la leche de luna (moonmilk) y el crecimiento del mal verde o biodeterioro.

Para analizar el patrimonio cultural el investigador ha analizado obras del Museo Diocesano de Arte Sacro de Bilbao. Dicho análisis ha podido llevarse a cabo porque la metodología propuesta se realiza con equipos portátiles, que permiten hacer los ensayos sin necesidad de correr riesgos en el transporte de las piezas.

Identificar la composición

Con esta metodología se ha identificado la composición —soporte, pigmentos y aglutinantes— de muestras de dos pinturas del siglo XVI y de diversos papeles pintados del siglo XIX, y también se ha podido determinar que el alabastro de algunas esculturas proviene de canteras diferentes. Además, gracias a los datos obtenidos durante la caracterización de las piezas se han podido identificar y reconstruir los colores originales de algunas de las esculturas, lo que resulta muy útil desde el punto de vista museístico y didáctico.

En su trabajo Alfredo Sarmiento ha podido determinar los mecanismos de reacción de los elementos del patrimonio ante el ataque de agentes atmosféricos, como la trasformación que sufren los pigmentos de cobre ante un ataque ácido. El conocimiento de estos mecanismos ayudar a diseñar procesos de limpieza y de conservación más adecuados que los actuales. Basándose en dicha información el investigador ha desarrollado dos familias de agentes limpiadores, que han sido aplicados con buenos resultados en la limpieza de un retablo de piedra, en la eliminación de capas de pinturas y en la limpieza de fachadas de edificios.

Más información: Basque Research

Fuente: UPV/EHU
Derechos: Copyright
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