EL TriboLAB (Laboratorio de Tribología) es un proyecto de I + D liderado por el INTA, en colaboración con INASMET-TECNALIA, para el desarrollo de un instrumento de ensayo de tribología, en concreto para el estudio del comportamiento de lubricantes en ambiente espacial.
Junto con el Columbus se han lanzado varios experimentos de diferentes entidades europeas que forman parte de un proyecto llamado EuTEF (European Technology Exposure Facility). Este proyecto consiste en una plataforma exterior al propio módulo, el cual proporciona servicio a los instrumentos anclados a ella.
Entre los experimentos que han viajado en EuTEF, está el instrumento español, que orbitará en el espacio exterior. El TriboLAB, de 16 kg de peso, está constituido por una bancada de experimentos de tribología —ciencia de los lubricantes— para ensayar el comportamiento de nuevos lubricantes desarrollados para entornos muy agresivos propios del espacio. Las condiciones extremas de microgravedad, oxígeno atómico, vacío, temperaturas y radiación no son directamente reproducibles en la Tierra, por lo que la Estación Espacial Internacional es un entorno único para la realización de estos experimentos.
Una misión de tres años
El instrumento cuenta con 4 celdas de experimentos, una caja electrónica, elementos para el control térmico, 4 motores con sus controladores para actuar los experimentos, un complejo sistema de mecanismos para la selección de los mismos y un avanzado software de vuelo que permite la operación remota del equipo. El INTA es responsable del desarrollo, diseño, fabricación, integración y ensayos del equipo TriboLAB, e incluye:
• Dirección del proyecto.
• Ingeniería de sistemas.
• Mecanismos y estructuras.
• Manejo de datos a bordo.
• Potencia.
• Cableado.
• Software embarcado.
• Calibración.
• Integración y ensayos.
• Desarrollo de una estación de teleoperación para el control del equipo desde tierra.
Por su parte, INASMET ha sido responsable de proporcionar los lubricantes a experimentar (uno de ellos es aportación del instituto francés CNES), y del diseño del control térmico. Asimismo, se encargará de operar el equipo durante su vida útil y de la explotación de los datos científicos.
La duración de la misión está prevista inicialmente en 3 años, al término de los cuales la plataforma será bajada de nuevo a tierra por el trasbordador espacial, lo que permitirá hacer estudios detallados del estado de los materiales que se han experimentado. El proyecto TriboLAB ha sido financiado casi en su totalidad por el INTA, con la ayuda de Ministerio de Educación y Ciencia. También ha recibido ayudas parciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) y del Gobierno Vasco.
“Muy pronto empezaré en el Centro Europeo de Astronautas (Alemania), donde me formaré en supervivencia, buceo, preparación física y mental, programas espaciales...”, ha explicado la primera mujer de España que accede a esta formación, junto a otros astronautas de reserva de la Agencia Espacial Europea.
La Agencia Espacial Europea ha contratado a la empresa Deimos Space para integrar en Puertollano (Ciudad Real) un ‘objeto contenedor de evaluación de reentrada destructiva’. Este satélite recogerá valiosas mediciones durante su reentrada y ruptura reales en la atmósfera, lo que ayudará a disponer de sistemas espaciales más desechables frente al aumento de la basura espacial.
