Una expedición internacional busca respuestas al cambio climático en las profundidades del Golfo de Cádiz

En la profundidad de los océanos se encuentran respuestas a muchos de los retos que la humanidad tiene por delante. A través del estudio de alteraciones en el clima del pasado se pueden encontrar las claves para comprender los problemas de calentamiento global del planeta. Esto es lo que se propone la expedición 339 del IODP (Integrated Ocean Drilling Program), comandada por dos investigadores de prestigio en la exploración marina profunda, el profesor de la Universidad de Vigo Javier Hernández-Molina y Dorrik A.V. Stow, de la Heriot Watt University.

Una expedición internacional busca respuestas al cambio climático en las profundidades del Golfo de Cádiz
Los investigadores partirán de las Islas Azores el día 17 de noviembre a bordo del JOIDES Resolution

El próximo 17 de noviembre, los investigadores partirán de las Azores hacia el Golfo de Cádiz y el oeste de Portugal a bordo del buque de perforación e investigación más sofisticado del mundo, el JOIDES Resolution, para embarcarse en una de las expediciones más ambiciosas de los últimos años en este campo.

El buque JOIDES Resolution navegará sobre la unión entre la placa tectónica africana y la europea para que los científicos exploren los sedimentos entre el fondo marino profundo y este límite de placas. Aquí, la oscura tranquilidad del fondo oceánico está alterada por la acción de la masa de agua mediterránea que sale por el Estrecho, por la presencia de enormes valles submarinos y por el frecuente escape de fluidos a través de fracturas activas. “En los últimos años ha sido posible cartografiar el fondo submarino del Golfo de Cádiz y del oeste de Portugal, pero nunca se obtuvieron sedimentos más allá de los primeros metros bajo el fondo marino y nunca se perforó en una exploración científica”, afirma el profesor Stow. Por eso, coincide con Hernández-Molina en que cuando el barco se sitúe en el primer punto de perforación, “estaremos sobre algo desafiante y completamente desconocido”.

“Las muestras de sedimentos del fondo marino proporcionan información muy valiosa sobre cómo funciona en la actualidad nuestro Planeta y sobre cómo lo hizo en el pasado”, explica el investigador vigués, ya que contienen el registro y las evidencias de los antiguos cambios climáticos, terremotos, volcanes o tsunamis y, en general, de la evolución de la vida en la Tierra. La expedición, de la que forman parte 34 investigadores de 13 nacionalidades, aborda varios campos de trabajo para obtener datos sobre la apertura del Estrecho de Gibraltar; el impacto del cambio global o las variaciones del nivel del mar.

Objetivos para cumplir en dos meses

El primero de los objetivos de la expedición está relacionado con la apertura del Estrecho de Gibraltar. Se sabe que se cerró hace 6 millones de años, pero no exactamente cuándo se volvió a abrir para que las aguas atlánticas inundaran de nuevo el Mediterráneo. Esta expedición intentará arrojar luz sobre las consecuencias en las corrientes, salinidad y temperatura del agua y en la erosión de los fondos marinos, que provocó una cascada descendente de 1000 metros con una caída superior a la de la mayor cascada de la Tierra, el Salto del Ángel, en Venezuela.

En cuanto al impacto en el clima global, esta investigación determinará las consecuencias de los dos millones de metros cúbicos por segundo de agua que se vierten del Mediterráneo al Atlántico. Esta corriente crea una masa de agua que llega hasta el Mar de Noruega, uno de los lugares del Planeta en los que se genera la circulación marina profunda, el gran motor que ayuda a moderar el clima terrestre global. En la expedición se tratará de confirmar que la masa de agua mediterránea constituye un importante elemento que mantiene activo de forma correcta el motor del clima global.

El tercer objetivo está relacionado con las variaciones en el nivel del mar y la evolución sedimentaria provocada por la “silenciosa pero continua cascada que genera el agua mediterránea de salida que circula en el Golfo de Cádiz” y que dio lugar a depósitos que podrían constituir la mayor extensión de arena en los ambientes marinos profundos. La perforación de hasta 1500 metros de profundidad de estos depósitos permitirá conocer sus características y el “impresionante y detallado registro que contienen de las variaciones en la intensidad del flujo de la corriente durante los últimos 5 millones de años”, relacionados con cambios climáticos y variaciones del nivel del mar. “Reconstruir el registro de estos cambios naturales será uno de los objetivos fundamentales de la expedición y ayudarán sin duda a tener una mejor idea de los posibles cambios naturales en el futuro”, indican.

Otro de los objetivos de este proyecto de investigación está relacionado con la actividad tectónica reciente y la evolución de los fondos submarinos en esta zona. Esta presión condiciona importantes procesos de migración de fluidos, incluido gas, que generan construcciones como volcanes de lodo y proporcionan un hábitat único para ciertas comunidades bentónicas submarinas de singular interés.

Finalmente, se realizará un sondeo para proporcionar el registro marino más completo sobre los cambios climáticos en el pasado más reciente, durante os últimos 2,6 millones de años de la historia de la Tierra. Este archivo climático marino será esencial para compararlo con los obtenidos en las plataformas de hielo de Groenlandia y la Antártida, así como con los numerosos registros climáticos continentales. La finalidad es investigar los períodos de cambios climáticos rápidos, en gran medida comparables al rápido calentamiento global actual, para comprender lo que puede suceder en el futuro.

“Cuando el grupo de investigación vuelva a Lisboa el 17 de enero de 2012, algunas de las preguntas científicas planteadas podrán tener respuesta, pero estamos seguros de que surgirán otras nuevas”, añaden los investigadores.

Fuente: Universidad de Vigo
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