Opinión | Así ha sido el Geolodía 18

Cómo lograr que 10.000 personas dediquen su ‘finde’ a la geología

Un fin de semana al año, las geólogas y los geólogos españoles celebramos la fiesta de nuestra ciencia: el Geolodía. Es una actividad de divulgación gratuita y abierta a todo el mundo, de cualquier edad y con cualquier formación. Más de 600 profesionales y estudiantes guían excursiones en las que explican los conceptos básicos de la geología y cómo esta influye en la vida de todos. Este año han vuelto a conseguir llenazo.

Cómo lograr que 10.000 personas dediquen su ‘finde’ a la geología
Uno de los monitores del Geología con los participantes de su excursión. / Geolodía18

Son las nueve de la mañana. Paramos en Villaviciosa, Ávila, que es un pueblo tan pequeño que no damos por hecho que tenga bar. Preguntamos. Sí tiene. Nos tomamos un café en tazas de diseño en un bar de pueblo que, por todo lo demás, es como si por él no hubieran pasado los últimos cincuenta años. La dueña del bar, que debe tener alrededor de treinta, es simpática, nos escucha hablar de lluvia e interviene: “No va a llover”. “¿Estás segura?”, le preguntamos, porque la apariencia del cielo es la de que sí va a llover, mucho y pronto. “Segura. No va a llover”. “Es que venimos al Geolodía”, “Ya”, nos responde.

Cuando llegamos al centro de recepción del Castro de Ulaca, a escasos kilómetros de Villaviciosa, ya están allí los primeros participantes. Unas 40 personas con una media de edad cercana a los 60 años esperan charlando entre ellas y con los organizadores a que lleguen las 9:30, la hora señalada para que comience la aventura.

A primera vista parece que hay más hombres que mujeres. No es habitual. Los datos de participación en los Geolodías de los últimos años dicen que algo más del 50% son mujeres. Y esa cifra nos encanta en el Geolodía porque las encuestas que se hacen en España reflejan que las mujeres tienen un interés algo menor que los varones en la ciencia. Con la nuestra parece que pasa al contrario. Algo debemos estar haciendo bien, me digo. Seguro que influye que tenemos un cuidado especial porque haya tantas geólogas y mujeres estudiantes entre los guías como hombres.

Los mayores, los más madrugadores

El grupo de los madrugadores se prepara para comenzar el recorrido. Poco a poco, hasta pasado el mediodía irán llegando más grupos y la edad media irá descendiendo. Cuanto mayor te haces, más madrugador. Entre los participantes que llegan pasadas las diez abundan las familias con niños. 350 personas harán el recorrido geológico que hemos preparado aquí, en la sierra abulense de la Paramera.

En zonas con riesgo de despoblación y un valioso patrimonio geológico, el Geolodía puede convertirse en un recurso económico

Poco a poco y a lo largo del sábado y el domingo comienzan a llegarme cifras de asistencia. Más de 200 personas en Huelva, en Madrid, en La Rioja, en Navarra o en Murcia. 1.400 en Alicante que, un año más, bate todos los récords. Al final estaremos sobre los 10.000. Me alegra y me enorgullece. Más de 10.000 personas embarcadas en esta aventura. Más de 10.000 personas que durante este fin de semana le han dedicado un rato a la geología.

Al llegar he saludado al alcalde de Solosancho y a la vocal de cultura. Que ellos estén aquí me da una idea de la importancia que empieza a tener el Geolodía en muchos lugares, sobre todo en zonas en las que la despoblación es un problema. Zonas, muchas de ellas, que tienen un valiosísimo patrimonio geológico y que con el Geolodía están descubriendo que pueden convertirlo en un recurso económico de la mano del turismo.

La mañana es espectacular a pesar de que en las primeras horas las nubes bajas envuelven el monte. Lo primero que te inunda al comenzar a subir es la belleza que unos meses de lluvia han provocado en el campo. A unos cien metros está la primera monitora. Es muy simpática. Explica a este grupo que aunque nos encontramos en un sitio arqueológico, ¡y qué sitio!, lo que nos van a contar a lo largo de las dos horas que dura este recorrido del Geolodía son los aspectos geológicos del lugar.

Más de 600 voluntarios de todo el país

“Perdonad que me tiemble un poco la voz –nos dice la guía–, es que vengo de Alicante y allí estábamos ya en verano. No esperaba que aquí hiciera frío”. Le decimos que si quiere que le vayamos a buscar algo más de abrigo, pero nos explica que no, que se moverá y que está bien. Y lo parece. Ella y el resto de los guías, hasta más de 600 que colaboran en alguna de las 56 rutas del Geolodía, hacen este trabajo como voluntarios, casi todos son estudiantes. Han preparado bien lo que van contar a los asistentes: algunas nociones de geología muy básicas. Ellos están aprendiendo a divulgar y los asistentes están aprendiendo geología. Me emociona verlo.

Los guías están aprendiendo a divulgar y los asistentes están aprendiendo geología. Me emociona verlo

El recorrido por el Castro de Ulaca, un asentamiento vetón de una belleza brutal y que fue habitado entre los siglos VI a II a. C., permite descubrir las asombrosas estructuras que deja la erosión del granito, como las piedras caballeras. Los guías explican por qué el altar de los sacrificios está donde está; como se forma la hulla y cómo la aprovecharían los vetones; muestran las canteras que explotaron y vemos los bloques de granito que extraían y con los que construyeron las casas o las murallas; descubrimos por qué el granito permite afloramiento de arroyos, sin los que no hubiera podido poblarse esta zona…

Excursiones geológicas para todos

Van llegando más grupos, las nubes van pasando, el romero sigue oliendo, los niños corren por las laderas y entran en las casas vetonas sin asimilar que ahí hubo hace 2.500 años otros niños, como ellos. Poco a poco voy sabiendo de los otros Geolodías que como este de Ávila se celebran este sábado, el resto será el domingo. Un año más lo hemos conseguido. Hemos logrado que miles de personas se acerquen a la geología de una forma divertida, que disfruten de la naturaleza y que aprendan que nuestra ciencia es muy útil; que una parte de sus vidas está muy relacionada con ella.

El tiempo respetó a los excursionistas. / Geología18

Como llevo el chaleco amarillo de los organizadores se me acercan muchos de los asistentes, me felicitan, me agradecen la iniciativa, me dicen que qué buena idea y que cuanto trabajo debe haber detrás de esta iniciativa. Lo hay, un enorme trabajo voluntario que hacemos durante el año previo en la Sociedad Geológica de España para que todas las provincias cuenten con el suyo, para que todo el mundo tenga cerca una excursión geológica gratuita durante un fin de semana del mes de mayo.

Los niños corren por las laderas y entran en las casas vetonas sin asimilar que ahí hubo hace 2.500 años otros niños, como ellos

Un trabajo que no sería posible sin la colaboración de instituciones como la Fundación Española de la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) o la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) además de otras 250 empresas e instituciones nacionales, autonómicas y municipales que colaboran con nosotros.

Pero hoy se me ha olvidado todo ese trabajo, hoy solo existen todas estas personas que están disfrutando de la geología. Estos monitores que dan sus explicaciones con tanta ilusión, que responden a las preguntas con un agradecimiento que me enternece. Acabamos, cansados y felices. Y no ha llovido.

Ana María Alonso Zarza

Ana María Alonso Zarza es presidenta de la Sociedad Geológica de España y catedrática de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons