Coleccionable "Bichos"

Una poco afortunada iniciativa editorial

En una carta dirigida al periódico El Mundo y a la editorial RBA, el colectivo de entomólogos muestra su disconformidad con la colección dominical “Bichos”. Según la Asociación española de Entomología (AeE), esta edición representa una enorme contradicción. Los esfuerzos a favor del medio ambiente y de respecto hacia los seres vivos promovidos desde todas las organizaciones se desentienden con este tipo de iniciativas.

Una poco afortunada iniciativa editorial
La tecnología actual permite estudiar los artrópodos sin sacrificarlos. Foto: Cristina Molina.

Si el objetivo es educar, “envasar” ejemplares de invertebrados es un mensaje elaborado de forma incorrecta. Los entomólogos opinan que este tipo de comercio favorece la captura y muerte de animales para la mera contemplación o colección. Según los expertos, los medios tecnológicos actuales permiten reproducir en todo detalle estos animales sin recurrir a este sistema obsoleto.

La AeE recuerda que los invertebrados representan más del 75% de la biodiversidad del planeta y son imprescindibles en la conservación de los ecosistemas.

A continuación se reproduce la carta íntegra que la Asociación mandó al periódico y a la editorial:

"La Asociación española de Entomología, ante la publicación del coleccionable “Bichos“, editado por RBA con la colaboración de National Geographic y distribuida por el diario El Mundo, desea expresar lo que considera una falta de sensibilidad hacia todo lo que significa la conservación de la biodiversidad, el papel de los artrópodos en los ecosistemas y los valores educativos basados en el respeto al resto de seres vivos.

A pesar de que se asegura que los insectos y arácnidos proporcionados en la colección no han sido recogidos en medios naturales y que no se incluye ninguna especie amenazada, estas iniciativas incentivan la captura de animales y su contemplación como objetos de colección.

Hoy día, nuestra concepción sobre las relaciones del hombre con el resto de la biosfera difieren de las de hace algunas décadas, cuando estas colecciones eran comunes como recurso educativo. Sabemos ahora que los recursos del planeta no son ilimitados, que la biodiversidad es uno de los tesoros más importantes que conservar, y que nuestro papel no consiste en explotarlos y expoliarlos sin reservas. Para asegurar un mundo mejor, estamos replanteándonos la forma en la que nos relacionamos con el entorno, dentro de un marco de sostenibilidad y respeto hacia el resto de seres vivos que resulta totalmente incompatible con las colecciones de animales muertos y conservados.

En este escenario, resulta paradójico que editoriales especialmente implicadas en obras divulgativas y educativas opten por fórmulas ya pasadas. El ejemplo que esto supone para los jóvenes es una enorme contradicción. Mientras desde numerosas organizaciones, incluyendo la educación pública, se está realizando un importante esfuerzo dirigido a alcanzar un modo de vida más respetuoso con el medio, este coleccionable de “bichos” reales intenta volver a los tiempos de las colecciones de insectos secos y taxidermia, en los que se asumía que admirar la naturaleza llevaba implícito la captura y muerte de los seres vivos a observar.

Por ello, la Asociación española de Entomología opina que estas iniciativas editoriales van directamente en contra de todos los esfuerzos que la educación, y especialmente la educación ambiental, dirigen a difundir el respeto al resto de seres vivos y a nuestra forma de interactuar con el medio, condición indispensable para alcanzar un futuro sostenible".

La Asociación española de Entomología

La Asociación española de Entomología (AeE) se funda en 1977 y agrupa a una buena parte de los entomólogos españoles, principalmente procedentes del campo universitario y de los organismos públicos de investigación.

Formalmente registrada de acuerdo con la Ley de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964, se constituye con el fin de fomentar y dar a conocer los estudios entomológicos que hagan referencia a la fauna Iberobalear y Macaronésica, mediante reuniones y publicaciones y establecer contactos con otras Sociedades científicas semejantes.

Comprometida desde su fundación con la conservación de especies y hábitats, en sus XII Jornadas celebradas en Calpe (Alicante) en 1993, se elaboró el llamado "Manifiesto de Calpe" que supuso la implicación directa de la AeE en la conservación de los artrópodos. Íntimamente ligado al interés por la conservación, la Asociación Española de Entomología ha mantenido entre sus fines el de la divulgación y la educación ambiental en relación con los artrópodos en general, y los insectos en particular.

La asociación es miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), participando activamente en el Comité Español de dicho organismo. La UICN ha elaborado también una carta de protesta.

Eduardo Galante Patiño es presidente de la Asociación Española de Entomología.

Fuente: Asociación española de Entomología
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