Un grupo de activistas de Greenpeace se han subido esta mañana a la torre de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para denunciar la falta de seguridad de la instalación y pedir que no se renueve su permiso de explotación. La central ha declarado la alerta reglamentaria y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha activado su organización de respuesta a este tipo de emergencias.