Un estudio en ratones de la Harvard Medical School en Boston (EE UU) asegura que los problemas cognitivos y de comportamiento social, producidos por la incomunicación en edades tempranas, se deben a defectos en la mielina del sistema nervioso. Esta lipoproteína aísla a las fibras nerviosas y les permite conducir los impulsos nerviosos rápida y eficazmente.