Investigadores de la Universidad de Lleida han publicado un estudio donde confirman que las semillas del maíz son una plataforma efectiva y segura dentro de la agricultura molecular para paliar enfermedades. El sida podría ser una de las primeras en beneficiarse de estos resultados en los próximos años, aunque las regulaciones para esta tecnología se estén desarrollando a la vez que se realizan las investigaciones.