El rover Curiosity de la NASA ha logrado por primera vez recoger una muestra del interior de una roca en Marte gracias al taladro situado en el extremo de su brazo robótico. Ocurrió el pasado 8 de febrero y se trata de la primera vez que un robot perfora una roca marciana in situ. Las dimensiones del agujero son de 1,6 centímetros de ancho y 6,4 centímetros de profundidad. En los próximos días se analizará la muestra, tomada en un lecho rocoso sedimentario. Los científicos tratan de confirmar la existencia de ambientes húmedos en el pasado del planeta rojo.