Un equipo internacional de investigadores da cuenta, en las páginas de PLoS ONE, del descubrimiento de un fósil de un primate extinto en las calderas de Messel (Alemania). La criatura, llamada Darwinius masillae en homenaje a Darwin, vivió hace alrededor de 47 millones de años en el periodo Eoceno, y es el primer ejemplo de un género de primate hasta ahora desconocido. La excepcional conservación del fósil, perteneciente a una hembra joven, no sólo incluye el esqueleto, sino que permite observar el contorno de su cuerpo y hasta el contenido de su tracto digestivo. El Darwinius masillae era una criatura del tamaño de un mapache, que se alimentaba de fruta y hojas de los árboles del bosque de Messel.
El principal interés del fósil, que ha recibido el nombre de Ida, es que posee un pulgar oponible, característico de los primates, y unas extremidades traseras que podrían indicar una posible evolución hacia el bipedalismo. Aunque los investigadores sugieren que quizás este animal sea un ancestro común de primates y humanos, el anuncio ha sido recibido con escepticismo en la comunidad científica.