Paleontólogos estadounidenses, peruanos y franceses han descubierto en buen estado de conservación el primer pingüino extinguido con restos de escamas y plumas. Este fósil de 36 millones de años hallado en Perú demuestra, en el último número de la revista Science, que las plumas del ahora conocido pingüino gigante eran marrón rojizo y gris, diferentes del plumaje blanco y negro de los pingüinos actuales.