En la edición de hoy de Nature, el astrónomo Nathan Smith, de la Universidad de California, Berkeley, sugiere que el estallido de Eta Carinae de 1843 fue, en realidad, una explosión que produjo una onda explosiva parecida a una supernova, pero menos potente. Este nuevo tipo de explosiones, de las que aun no se conoce la causa, se producen en otras galaxias, Según Smith, “en otras galaxias están saliendo un tipo de explosiones estelares de las que aun no sabemos la causa, pero de las que Eta Carinae puede ser el prototipo”. La imagen es una interpretación artística de la onda explosiva de la erupción, de Eta Carinae, la estrella más brillante, grande y seguramente más estudiada de la Vía Láctea, después del sol.