Aunque existe una relación entre el uso de la energía y el desarrollo humano, existen países que se sitúan en lo más alto del índice que mide el desarrollo de una sociedad que emplean hasta tres veces más energía per cápita que otros con el mismo nivel. Es el caso, por ejemplo, de Catar. Los ciudadanos de este emirato de Oriente Medio emplean hasta tres veces más energía que los costarricenses, y ambos países tienen un índice de desarrollo humano similar. En esta comparación, Estados Unidos duplica el consumo energético español per cápita.