Ocho de cada diez ciudadanos estadounidenses y seis de cada diez europeos se sienten afectados por la crisis económica y la mayoría están a favor de la reducción del gasto público para reducir la deuda (61% y 50% respectivamente). España se sitúa por encima de la media europea. Respecto a la crisis, siete de cada diez se siente afectado y un 64% ve favorable reducir el gasto público para salir de ella, según la encuesta anual Transatlantic Trends 2011.