El telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA ha tomado una impactante imagen en alta resolución de la curiosa nebulosa planetaria NGC 6210, situada a unos 6.500 años luz, en la constelación de Hércules. NGC 6210 fue descubierta en 1825 por el astrónomo alemán F. G. Wilhelm Struve y es el último suspiro de una estrella, ligeramente menos masiva que nuestro Sol, en la fase final de su ciclo de vida. Las capas de material expulsado por la estrella moribunda forman una superposición de estructuras con diferentes grados de simetría, y confieren a esta nebulosa planetaria su extraña forma. La imagen, de una nitidez sin precedentes, donde es la estrella central rodeado por una burbuja fina y azulada que revela una estructura filamentosa delicada. Esta burbuja se superpone en una formación gaseosa rojiza y asimétrica donde los agujeros, los filamentos y los pilares son claramente visibles.