Un nuevo estudio, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, muestra que el consumo de té y café, incluso el descafeinado, puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Investigaciones anteriores habían revelado, entre 1996 y este año, una estrecha relación entre el consumo de café y una reducción del riesgo de la enfermedad, pero las pruebas de su efecto se han multiplicado desde entonces.
Al analizar los resultados de la investigación, liderada por Rachel Huxley, del Instituto George de Salud Internacional en la Universidad de Sydney (Australia), los científicos determinaron que por cada taza de café adicional consumida en un día se reducía el riesgo de diabetes en un 7%. Es más, quienes consumieron tres o cuatro tazas al día tuvieron aproximadamente un 25% de menos riesgo en comparación con quienes bebieron dos o menos tazas. Los estudios también evaluaron los efectos del café descafeinado y del té determinando un efecto similar en la reducción del riesgo de diabetes.