Una explosión de rayos gamma detectada por el observatorio espacial Fermi ha permitido a los científicos establecer el límite superior en la escala que mide el grado en que los efectos de la gravedad cuántica alteran la velocidad de la luz, según recoge un estudio que esta semana publica la revista Nature. En la investigación ha participado el Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEE-CSIC).