La evolución de una estrella “imposible”, el censo de regiones de formación estelar en la Vía Láctea o la captación del brillo de las estrellas más allá de nuestra galaxia son algunas de las tareas encomendadas al observatorio espacial de infrarrojos Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA). El satélite se lanzó en mayo de 2009 y para celebrar su primer aniversario los responsables de la misión se han reunido esta semana en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA en Noordwijk (Holanda).