Los técnicos de la NASA estrellaron anoche en la superficie lunar las naves gemelas Flujo y Reflujo –Flow y Ebb– a una velocidad de 1,7 kilómetros por segundo. El lugar del impacto es una montaña de unos 2,5 kilómetros de altitud cerca del cráter Goldschmidt, próximo al polo norte de nuestro satélite.