La mayoría de menores en situación de acogimiento se adapta positivamente a la familia de acogida según un estudio realizado desde el grupo de investigación Desarrollo y Contextos Educativos de la Universitat Jaume I de Castellón, que concluye que el autoconcepto que tiene de sí mismo el menor es la variable más determinante de cara a una correcta adaptación a la familia y revela que es falsa la creencia popular de que son menores muy problemáticos.