El nanosatélite LightSail consiguió finalmente desplegar en órbita la vela solar con la que se espera propulsar futuras misiones espaciales, según ha comunicado el blog de la misión, The Planetary Society, una entidad sin ánimo de lucro que impulsa el proyecto. Lanzado el 20 de mayo junto a otros minisatélites, en el mismo cohete que llevó a órbita al avión espacial de Fuerza Aérea de Estados Unidos X-37, LightSail experimentó problemas de comunicación por un fallo de software, y después de batería, que retrasaron el despliegue de la vela solar hasta este domingo.
Salido de la gran mente de Carl Sagan, su primera misión de prueba inició el 20 de mayo con la idea de conocer su comportamiento y funcionamiento de cara a la misión definitiva que se tiene prevista para 2016. Pero esta primera misión ha sido toda una montaña rusa de emociones, gracias a fallos que han provocado que se pierda la comunicación, algo que sólo podría resolverse con un milagro y sí, así ha sido, conozcamos más acerca del ahora llamado "milagro espacial".