El observatorio espacial XMM-Newton nos permite mirar en el interior de la "capucha peluda" de la nebulosa Esquimal, desvelando una cálida cara de gas a dos millones de grados centígrados. Esta imagen es una composición de los datos recogidos por XMM-Newton (azul) y por el Telescopio Espacial Hubble (rojo y verde), y pone de manifiesto la compleja naturaleza de las nebulosas planetarias. Cuando estas estrellas maduran, comienzan a desprenderse de sus capas exteriores hasta dejar al descubierto su núcleo, a gran temperatura. Los complejos patrones que se pueden apreciar en la imagen se generan cuando la radiación ultravioleta emitida por la estrella ioniza el material expulsado con anterioridad, haciéndola visible.