El cálido exploneta GJ 436b, con la masa de Neptuno, presenta una capa de nubes altas pobres en hidrógeno con una presión de un milibar. Por su parte, la supertierra denominada GJ 1214b (ilustrada en la imagen) también tiene una atmósfera nubosa. Así lo recogen dos estudios independientes que investigadores del Instituto Tecnológico de California y la Universidad de Chicago (EE UU) publican esta semana en la revista Nature.
Para realizar las observaciones, los dos equipos buscaron las 'firmas' de luz que producen los planetas cuando pasan frente a sus estrellas. Investigaciones como estas ayudan a la comprensión global de los exoplanetas de este tamaño, muy comunes en la galaxia.