Las personas nacidas durante la postguerra y durante los meses de invierno tienen más posibilidades de desarrollar esquizofrenia en el comienzo de la edad adulta. Este hecho podría estar relacionado con determinadas complicaciones durante el embarazo o con carencias tales como déficit de vitamina D, ya que en invierno hay menos exposición a la luz solar y, por tanto, menos producción de esta vitamina