Tan solo cuatro meses después de su lanzamiento, la misión SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity) de la ESA ya está generando las primeras imágenes calibradas sobre la “temperatura de brillo” de la superficie de la Tierra. Esta información gráfica permite obtener datos precisos sobre las variaciones globales de la humedad del suelo y la salinidad de los océanos.
La monitorización sistemática de estas dos variables ayuda a los científicos a comprender mejor los procesos de intercambio de agua entre la superficie de la tierra y la atmósfera, y a mejorar los modelos climáticos y meteorológicos. Además, los datos generados por la misión SMOS tendrán aplicación práctica en áreas como la agricultura y la gestión de los recursos hidrológicos.