La sonda espacial soviética Luna 3 fue la tercera nave espacial que se lanzó con éxito hacia el satélite de la Tierra. La misión proporcionó varias imágenes de la Luna, pero las que despertaron más interés científico fueron las de la cara oculta, nunca antes vista. Las fotografías mostraban un terreno montañoso, muy diferente del de la cara visible, cráteres y dos regiones oscuras y bajas que recibieron los nombres de Mare Moscovrae y Mare Desiderii.