Investigadores de la Universidad de Zaragoza han estudiado cómo influye el color y el formato de los envases de chicles sobre 30 atributos del producto (por ejemplo, si se abre fácil, su textura es suave o transmite un sabor fresco, afrutado, o incluso misterio o rebeldía), además de su predisposición a la compra. Se ofrecieron 9 propuestas de paquetes utilizando tres gamas de colores (cálidos, fríos y escala de grises) y tres formatos (gragea, blíster y slim pack). Los resultados, que publica la revista Food Quality and Preference, revelan que el color del paquete influye más que su forma a la hora de comprar los chicles. En concreto, los colores cálidos son los favoritos. Respecto al formato, el preferido es el slim pack, que se corresponde con las últimas y más innovadoras propuestas que han salido al mercado. Estudios como este pueden ayudar en las campañas de marketing.