Un estudio multicéntrico español llevado a cabo por 10 hospitales ha probado que un cuestionario simple, que consume menos de un minuto en su ejecución, es capaz de identificar la mejoría en la calidad de vida en pacientes con apneas de sueño de una forma similar a otros cuestionarios más complejos. Consiste en una escala analógica en la que el paciente marca su situación de bienestar desde la peor a la mejor.