Un tercio de las muestras de leche y productos lácteos analizadas en diversos restaurantes supera los límites de contaminación microbiana establecidos por la Unión Europea, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Valencia (UV). Los expertos desaconsejan el uso de las jarras en las que se conserva la leche y plantean la necesidad de manipular mejor este tipo de alimentos.