Un equipo internacional de científicos, en el que participa el Centro de Astrobiología (CAB), ha llevado a cabo una campaña de ensayos en la base McGill Arctic Research Station, en el Ártico canadiense, con el instrumento SOLID (Signs Of LIfe Detector, detector de signos de vida). Se trata de un dispositivo portátil basado en microarrays de anticuerpos, diseñado y construido para la detección e identificación de compuestos bioquímicos mediante el análisis in situ de muestras de suelo y líquidos.
El componente principal de SOLID es el denominado LDChip (Life Detector Chip, chip detector de vida), un chip con más de 400 anticuerpos frente a diferentes microorganismos y compuestos biológicos, capaz de detectar restos de vida en exploración planetaria. "Si hay microorganismos en Marte en condiciones similares a las que encontramos en el Ártico, podríamos detectarlos con instrumentos como SOLID", asegura Victor Parro, científico del CAB responsable del proyecto.
SOLID ya ha sido validado en otras partes de la Tierra, como el desierto de Atacama (Chile), la isla Decepción en la Antártida o en río Tinto (Huelva), análogos terrestres a ambientes parecidos detectados en Marte. Un equipo mixto de NASA-Ames y el CAB trabaja conjuntamente para presentar una propuesta de detección de vida en las próximas misiones al planeta rojo.