La científica española Dorotea Barnés González nació tal día como hoy, 21 de diciembre, pero hace más de un siglo, en 1904. Su trabajo de investigación fue clave para introducir la espectroscopia Raman en España, una técnica que identifica moléculas de sustancias químicas.
Pamplonesa de nacimiento, fue bautizada con el nombre de su madre, Dorotea González. Su padre, Francisco Barnés, fue catedrático y ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en la Segunda República. Dorotea Barnés se convirtió en una pionera española del campo de la Química durante la Edad de Plata de las letras y las ciencias.
Barnés estudió en la Universidad Central de Madrid y acudió a los cursos del Laboratorio Foster, ubicado en la Residencia de Señoritas, el centro femenino análogo a la célebre Residencia de Estudiantes. En 1929, obtuvo una beca para estudiar en el Smith College de Massachusetts (EEUU). Fue allí donde se especializó en el manejo de la espectroscopía química, bajo la dirección de Gladys Anslow.
Durante su estancia en EEUU, publicó importantes investigaciones como Algunas características químicas y el espectro de absorción de la cistina, que escribió a seis manos junto con Anslow y Mary Louise Foster. En 1931, Barnés comenzó a trabajar en la Universidad de Yale (EE UU) para continuar sus investigaciones en el Sterling Chemistry Laboratory.
La científica regresó ese mismo año a España, donde recibió el premio extraordinario por su licenciatura en Ciencias Químicas y obtuvo el grado de doctora. Así, comenzó a investigar en la sección de Espectroscopía del Instituto Nacional de Física y Química, que dirigía entonces Miguel Catalán.
Pero Barnés no se quedó mucho tiempo parada. El propio Catalán la encomendó viajar a Graz (Austria) para trabajar en el laboratorio de Friedrich Kohlrausch. La científica, que años atrás había encontrado su interés por la espectroscopía, conoció entonces las modernas técnicas Raman que más tarde introdujo en España.
Su exitosa carrera le consiguió a Barnés la cátedra de Física y Química del Instituto Lope de Vega de Madrid, donde impartió clases hasta la Guerra Civil. La científica y su familia se exiliaron en la localidad francesa de Carcassone hasta 1940. Tras su regreso, el régimen franquista la inhabilitó para la enseñanza y no volvió a investigar. Dorotea Barnés falleció en Fuengirola el 4 de agosto de 2003.