La habilidad de empatía que tienen los chimpancés puede influir en su capacidad de contagio para repetir el bostezo humano. Científicos de la Universidad de Lund (Suecia) examinaron dos factores para ver en qué medida les afecta: su edad y su cercanía emocional a la persona. En el ensayo incluyeron a 33 chimpancés huérfanos, 12 crías de 1 a 4 años de edad y 21 de entre 5 a 8 años. El estudio lo publica la revista PLoS ONE.
“Los bostezos fueron contagiosos para los chimpancés de 5 a 8 años, pero sonarse la nariz no. En contraste, las crías de 1 a 4 años no encuentran contagioso ni el bostezo ni sonarse la nariz”, señala el trabajo.
En concreto, el bostezo humano provocó 24 bostezos de los chimpancés jóvenes y cero de las crías. Asimismo, la cercanía emocional con el ser humano que bostezaba no afectó a la incidencia en el bostezo.