Desde el oeste de Estados Unidos hasta Brasil, cruzando gran parte de Centroamérica, miles de personas pudieron observar este sábado, con la protección necesaria, el “anillo de fuego” que dejó entrever la Luna a su paso por delante del Sol: un eclipse solar anular. Los cielos nublados impidieron disfrutar del espectáculo en muchos territorios, y en otros solo se pudo ver de forma parcial.
Poco después de las 8:00 hora local, la Luna empezó a cubrir el Sol en el estado Oregón (EE UU), según mostró la transmisión en directo de la NASA. Sin embargo, en algunas partes de Estados Unidos y otros países pasó inadvertido a causa del mal tiempo, como ocurrió en zonas de California. El eclipse empezó a verse luego parcialmente, en forma de una galleta mordida, en localidades de Texas y Nuevo México.
A partir de ese momento, el fenómeno pudo observarse también durante el día en la mexicana Península de Yucatán, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Panamá, Venezuela, Colombia y Brasil, entre otros. En este vídeo se muestra cómo se siguió el eclipse en algunos de estos países.