Argentina lanzó ayer al espacio el Arsat-2, el segundo satélite geoestacionario construido en el propio país y que brindará servicios de telecomunicaciones a todo el continente americano.
Argentina inició su aventura espacial con el Arsat-1, que hoy tiene su mayor impacto en zonas remotas de Argentina, a las que no llega cobertura terrestre como la fibra óptica por su mayor coste. El resultado es que ahora unas 2.500 escuelas rurales están conectadas y ya se puede navegar por internet en zonas aisladas.