El desarrollo de la inteligencia artificial y el lenguaje computacional está convirtiendo a los asistentes virtuales en prácticamente humanos, dotados incluso con personalidad propia. Los asistentes virtuales suelen ser utilizados por administraciones púbicas y empresas para atender a los usuarios a través de Internet. La última generación de estos asistentes está diseñada en 3D y con calidad fotográfica lo que hace asombroso su parecido con una persona real: hablan, responden a las preguntas, se sonrojan, sonríen, se enfadan. Todo esto lo hace Indisys, una empresa sevillana premiada por Microsoft.