El radiotelescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder (Askap), el más poderoso y grande del mundo, fue inaugurado este viernes en una remota zona desértica de Australia, con el objetivo de investigar el origen de las estrellas, quásares y púlsares, y hacer un censo de todas las galaxias. Askap, valorado en más de 1.500 millones de euros, dispondrá también de antenas e instalaciones en Nueva Zelanda y Sudáfrica. El ministro australiano de Ciencia, Chris Evans, dijo en el acto inaugural que este aparato será "el más poderoso del mundo y su capacidad superará con creces las actuales", según la cadena de televisión ABC.