Una bacteria tremendamente peligrosa se ha convertido en el mejor tratamiento contra enfermedades tan distintas como la migraña crónica, la parálisis infantil o la vejiga hiperactiva.
Actualmente hasta en el 98% de los casos, la toxina botulínica tipo A, que se comercializa como botox, se utiliza con fines terapéuticos, para ayudar al paciente a combatir diferentes enfermedades.
Esta toxina cumple 20 años en España "y ha llegado a convertirse en el mayor éxito terapéutico del mundo en el campo de la rehabilitación", asegura el Dr. Anthony B. Ward, profesor y director del Centro de Rehabilitación Médica North Staffordshire en el Hospital Haywood de Stoke-on-Trent (Reino Unido).